CAPITULO 2; el bosque

Y cuando menos me lo esperaba ya estaba a seis pasos de la alambrada, me encuentro a un chico sentado en el suelo mirando a la pradera, cual depredador buscando a su presa.


-perdón es que se me hizo tarde- Max, (el hijo de Gale).


-no importa no ase mucho que llague_ me dedicó una sonrisa y juntos nos adentramos en el bosque ahí saque mí arco y mis flechas de el tronco hueco, durante el transcurso del tiempo cazamos un par de ardillas y una alrededor de tres conejos y luego nos sentamos una rato a descansar cuando de repente Max se levantó.


 -a que no me alcanzas- dijo y salió de ahí corriendo a lo cual respondí instintivamente y le seguí pisándole los talones, de un de repente se paro y choque contra el haciendo que cayéramos al lago de junto.


-nos se nadar -dijo y me acerque para ayudarle de alguna manera.


-fue una broma, claro que se nadar-me dice cuando por fin lo había alcanzado


-eres un tonto- dije enojada por su mala broma mientras salía del lago y me dirigí a casa. Cuando llegue la primera persona a la que me encorte fue a mi hermano que estaba en la estancia.


 -¿que te paso?- dijo sorprendido de mi humor.


-¿están papá y mamá?- dije ignorando su pregunta anterior.


 -no, papá fue a la panadería y mamá creo que fue al quemador- dijo rápidamente.


 -una, palabra de esto a mamá o papá y te ma...mató- dije en un tono amenazador pero titiritando de frio por una ráfaga de viento que choco contra mi húmeda ropa.


 -ok, pero date un baño-dijo mientras yo subía las escaleras.


Llegue a mi cuarto, me bañe y me cambie, luego baje y me encontré con mis papás y mi hermano todos muy contentos por no se que cosa, la verdad me estaban dando intriga.


-¿a que se debe tanta alegría?_ dije en tono de pregunta.


-iremos a visitar a Finik y Annie- dijeron en unísono, la verdad me daban miedo cuando hacían eso.


El resto del día paso tan rápido que cuando menos me lo espera ya estaba yendo a dormir, pues no quería llegar de nuevo a la alambrada tarde, mi enojo ya había bajado, a quien engaño, no podía estar mas de un día enojado con el, en mi defensa el es mi mejor amigo y por algo lo es.


 Me levantó en la mañana, me cambio y baje las escaleras, entre a la cocina agarre rápidamente una manzana y salí hacia la alambrada.


 Llegue y decidí sentarme a esperar a mi compañero de caza mientras comía mi manzana y de repente siento unas manos que cubren mis ojos.


-¿quien soy?-dijo, en realidad no era difícil, su voz era totalmente reconocible, sin duda era Max.


- tonto- le respondí en tono de juego mientras quitaba sus manos del mis ojos.


-un tonto pero guapo- dijo en tono seductor, odio cuando los hace por que sin querer me pongo tan roja como un tomate.


-nos ponemos en marcha-le dije para cambiar el tema estirando la manos en señal de que me ayudará a levantar y me ayudó como siempre lo hacia, si, en definitiva el es mi mano derecha.


 -pero antes, te traje esto-me dijo entregándome un medallón que decía A y M por siempre, simplemente me encanto, el siempre seria una persona importante en mi vida, con o sin el medallón y aun así me encantaba tener algo que lo simbolizara.


 -¿me ayudas a ponérmelo?- le dije y el asintió tomando el medallón, yo por mi parte me di la vuelta y me levante el cabello oscuro y undulado para permitirle ponérmelo y cuando me lo puso nos pusimos en camino, mientras caminábamos le iba platicando que mañana iba a ir del visita al distrito cuatro.


Ese día fue raro pues no habíamos cazado todavía nada y ya se estaba anocheciendo entonces me despedí del el y cuando me iba a poner en marcha hacía mí casa me dijo _


-espera-y me volteé hacía el, entonces tomo mi cara y me beso, realmente no sabia que hacer me quede congelada e inesperadamente lo correspondí, casi no me lo podía creer, nunca en la vida creí poder ser siquiera capaz de besar a mi mejor amigo, a mi mano derecha, esto si que era una locura, por dios, no sabia que hacer o como sentirme, todo esto es muy confuso, así que me separe y salí corriendo cual cobarde, pues en verdad necesitaba pensar en esto, tenia que digerir todo esto, en realidad me sentía como en una pesadilla, pero por otra parte podría llegar a convertirse en un sueño y no tenia idea de que creer, por que ahora era mas una pesadilla que sueño, aun que el sueño daba su lucha y esto era simplemente difícil de descifrar…